Proyecto sobre SubDesarrollo Mundial

Índice de Desarrollo Humano

INTRODUCCIÓN


En las décadas pasadas se utilizaba la renta por habitante de un país para medir su grado de riqueza y desarrollo. Esta variable, sin embargo, no reflejaba la desigualdad en el reparto de la riqueza. Así, por ejemplo, lugares como Brunei o los Estados del golfo Pérsico, ricos en petróleo y poco poblados, aparecían siempre con rentas per cápita muy altas cuando, en realidad, la riqueza se acumulaba en unas poquísimas manos y la gran mayoría de la población permanecía en la pobreza.

De lo anterior se puede concluir que para evaluar el desarrollo de un país no basta con considerar solo variables económicas. Un país puede tener una producción y unos ingresos elevados, pero los beneficios pueden no repartirse equitativamente entre la población.

Desde hace una veintena de años, aproximadamente, la ONU viene elaborando cada año el denominado Índice de Desarrollo Humano (IDH), que, además de los ingresos medios por habitante, contempla varios aspectos sociales para evaluar el nivel de desarrollo de un país, tales como la alfabetización de la población, el acceso a la sanidad, la esperanza de vida al nacer o la igualdad entre hombres y mujeres, entre otros.

¿QUÉ ES?

El índice de desarrollo humano (IDH) es una medición por país, elaborada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Se basa en un indicador social estadístico compuesto por tres parámetros:


Niveles de IDH por región.


Críticas al IDH
El índice de desarrollo humano ha sido criticado en muchos aspectos, incluyendo la no inclusión de aspectos del tipo ecológicos, concentrándose únicamente en aspectos nacionales, y no prestando mucha atención a una perspectiva global del asunto. También ha sido criticado como redundante, reiterando aspectos del desarrollo que ya han sido exhaustivamente estudiados. El índice también ha sido muy criticado por un inapropiado manejo de los ingresos, falta de comparación año a año y una evaluación diferente del desarrollo en diferentes grupos de países. Algunos autores han llegado a proponer diferentes índices para abordar los temas en los que el IDH es deficiente. 


¿POR QUÉ LO ELEGIMOS?

A pesar de las críticas recibidas, el IDH sigue siendo un indicador socioeconómico que abarca bastantes aspectos que otros no. Por ejemplo el PBI es un indicador económico que no refleja la desigualdad económica del país o región que mide. Al ser un promedio, no se refleja las diferencias, ya que si una empresa genera US$ 1.000.000 y otra US$ 2, el promedio dará que las empresas en su conjunto generan US$ 600.001; con la medición per cápita de este indicador ocurre lo mismo. Otro medidores, como el riesgo país se centran en la deuda externa del país por lo que no abarca a todos los países por igual, ya que no todas las deudas externas son iguales, ni se contraen de la misma manera; la latinoamericana, por ejemplo, es distinta a la existente en países del sudeste asiático. El resto de los índices: Inflación, PBN, Costo de Vida, Renta per Cápita, Poder Adquisitivo, etc. además del PBI y el riesgo país, son indicadores muy específicos. El IDH, es más amplio por lo que puede ser considerado como un indicador más “realista”, y un mayor reflejo de la realidad. El índice de desarrollo humano esta conformado por una serie de indicadores que en conjunto son una buena aproximación de las condiciones necesarias para lograr buen desarrollo en una zona. La ventaja es que toma en cuenta muchos mas factores que solamente el Ingreso de la población como lo es en el caso del PIB.


BIBLIOGRAFÍA